Arquímedes (287 a.C - 212 a.C) nació en Siracusa y creció en
un ambiente donde la ciencia era de lo más familiar, ya que su padre era
astrónomo. Se formó en Alejandría, para terminar siendo uno de los mayores
físicos, ingenieros, astrónomos y matemáticos de la historia.
Al nombrar a Arquímedes seguramente a todos se nos venga a
la cabeza el famoso principio que lleva su nombre: "todo peso sumergido en
un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso del
fluido desalojado". Pero lo cierto es que tras haber dedicado toda su vida
al estudio han sido muchos los importantes avances que nos ha dejado. En los
años que llevamos estudiando todos hemos dados muchas clases de matemáticas y
de física, pero seguro que no nos hemos preguntado por el origen de ciertas
fórmulas o relaciones que nos son de lo más cotidianas.
Dentro del ámbito de la aritmética Arquímedes escribió dos
textos fundamentales, nos centraremos en el primero de ellos: Mediciones del círculo. Nuestro
científico afirmaba que la relación
entre una circunferencia y su diámetro es la misma sea cual sea el radio de la
misma. ¿Cuál es esa relación? el famosísimo número π= 3,14159265... Pero para
llegar a una cifra tan exacta como la que se tiene en la actualidad han sido
necesarios siglos de trabajo e investigación, en los que Arquímedes fue uno de
los grandes impulsores.
Arquímedes
calculó el área de un círculo
describiendo los límites entre los cuales se hallaba dicha área. Comenzó con
polígonos interiores a la circunferencia, aumentando gradualmente el número de
lados del polígono. Como vemos, el cuadrado inscrito no tiene ni por asomo un
área o un perímetro similar a la
circunferencia, pero el polígono en color rojo ya comienza a aproximarse y el
que está en color verde parece ser muy similar. Realizó el mismo proceso con
polígonos desde 6 hasta 96 lados.
Una vez obtenido el límite interior pasó a hacer lo mismo
pero, en vez de con polígonos inscritos, con circunscritos. Como podemos ver la
diferencia entre el área y perímetro del
pentágono y de los de la circunferencia es mucho mayor que la que se da con el
octógono.
Tras
haber delimitado ambos límites con polígonos de hasta 96 lados concluyó que π
estaba comprendido entre ambos, siendo su valor:
En esta página (http://proyectodescartes.org/miscelanea/materiales_didacticos/Aproximacion_de_pi-JS/index.html)
podéis comprobar por vosotros mismos como la diferencia entre áreas, tanto de
polígonos interiores como exteriores, va siendo menor cuanto mayor es el número
de lados y, como la acotación de π es más exacta al aumentar el número de
lados. π se va acercando cada vez más al
tan exacto valor que conocemos en la actualidad. De estas observaciones también
podemos deducir que cuando el número de lados de un polígono tiende a infinito,
éste tiende a ser una circunferencia .
Finalmente, quiero aprovechar para romper las barreras que
falsamente hemos creado entre filosofía y ciencia en el mundo actual. Dos
formas de conocimiento que tendemos a enfrentar y que realmente nacieron en un
mismo bando. Los antiguos griegos se
interesaron profundamente por ciencias como la geografía, la medicina, la
astronomía, la física y las matemáticas,
y ello no impidió que la filosofía se encontrara en la cúspide de la pirámide.
Así que dejemos enfrentar dos saberes hermanos y comencemos a disfrutar de
ellos.
Muy bien Sara. Me ha gustado especialmente que no te centraras en la archiconocida anécdota.
ResponderEliminarSaludos